Tras la caída de un rayo en la subcomisaría de Claromecó durante la mañana de ayer, desde las fuerzas de seguridad del balneario aseguraron que, si no hay una reparación de los daños en breve, el fin de semana no estarán en condiciones de brindar un servicio adecuado durante el desarrollo de Las 24 Horas de la Corvina Negra.
El atípico episodio ocurrió cerca de las 7 de ayer, en la sede policial ubicada en calle 13, entre 32 y 34, donde provocó daños en la instalación eléctrica y electrodomésticos, tanto de la seccional como en viviendas vecinas, episodio en el que afortunadamente no hubo que lamentar heridos.
Tal como trascendió oportunamente, en el momento en que cayó el rayo había entre seis y siete oficiales dentro de la Delegación, en medio de una intensa tormenta que además anegó calles en la localidad. En la mayoría de las casas donde tuvo alcance, quemó artefactos electrónicos, entre ellos computadoras y radios, y dejó sin suministro de internet el sector.
Con el correr de las horas llegó la información de que algo similar ocurrió en una vivienda alquilada por turistas, en la misma cuadra que la Comisaría, donde se quemó el televisor, el microondas y la instalación de Internet.
Policía limitada
Por su parte, en la seccional claromequense, el subcomisario Ríos advirtió sobre el alcance de los daños, “no tengo internet, se quemaron los equipos de radio que se conectaron para salir del paso, la.computadora de.recibir.denuncias y tampoco tengo sistema”, describió.
En ese sentido, Ríos detalló que los elementos dañados son tres televisores, los routers, el.fax y todas las computadoras, “así es muy difícil trabajar”, observó, antes de referirse al momento inmediato a la caída del rayo, “no hizo tanto ruido, pero enseguida se sintió el olor a quemado”.
Si bien el personal de la Cooperativa Eléctrica de Claromecó se acercó apenas conocido el incidente para hacer su trabajo, de manera posterior no hubo consultas sobre las necesidades que puedan haber surgido tras el episodio, “lamentablemente no se comunicó nadie para qué necesitábamos”, señaló ante un consulta al respecto.
De esta manera, el hecho terminó significando un golpe a la logística de seguridad del balneario, donde, al igual que en otras dependencias policiales de la región, ya tienen patrulleros parados por problemas mecánicos y, los dos que se encuentran en funcionamiento, presentan desgastes que los dejan al límite de lo que su uso permite.
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