Anti Rayos en Edificios: estiman que apenas el 15% de los edificios cuenta con pararrayos, pero no con Sistemas Anti Rayos, que evitan la formación del rayo, muy ventajosos sobre los sistemas de pararrayos convencionales.
Las tormentas de la Región, se advierte, son cada vez más estruendosas. Típicos temporales de verano, en estos días de intenso calor, la lluvia suele venir acompañada por una fuerte actividad eléctrica. Por lo general, son los espacios abiertos, los descampados, donde el fenómeno se da con mayor frecuencia.
Pero las zonas urbanas no están totalmente a salvo de esas descargas atmosféricas y el interrogante que surge es: ¿la Ciudad tiene cómo protegerse de los rayos que al bajar del cielo parecen partir la tierra?. Si bien no hay registros oficiales de la dotación de pararrayos en territorio platense, desde las empresas que se dedican a la instalación de esos dispositivos se estima que un 15 por ciento de las construcciones locales cuentan con equipos que neutralizan los efectos de esos impactos.
Este es un verano particularmente tormentoso y con precipitaciones superiores a lo normal. Por las elevadas temperaturas, en el trimestre diciembre-enero-febrero se producen en la atmósfera choques de masas de calor y esos encuentros, cargados de energía, generan relámpagos y su consecuente tronar. Cada tanto ocurre, sobre todo en las zonas periféricas a las urbes y en la costa, cercana a grandes espejos de agua, la caída de un rayo que resulta fatal La Ciudad carece, como se dijo, de un registro que indique dónde está situado cada pararrayos, pero sí se sabe que algunos lugares clave cuentan con el mecanismo que evita los daños que podría causar una descarga eléctrica originada en las nubes. Todos los hospitales, por caso, están protegidos en ese sentido; también los grandes clubes, como Gimnasia o Estudiantes. Un espacio público por demás resguardado en ese aspecto es el Estadio Único, con dos pararrayos centrales y un total de nueve sobre las columnas que rodean el campo. Además, numerosos edificios públicos y particulares están dotados de equipos que amortizan los efectos de los rayos.
Y es que en La Plata, la regulación de la instalación de pararrayos está contemplado en la ordenanza 10.681 (Código de Construcciones), la cual, en su artículo 220, establece las indicaciones bajo nomas IRAM. “Eso debe ser cumplido por el proyectista del edificio”, se explico en la dirección de Obras Particulares del Municipio, al mismo tiempo que se remarcó que “toda construcción que supere los 18 metros de altura debe contar con un sistema de descarga atmosférica”.