Ya se encuentra disponible en el país nuevo protector de campo electromagnético que evita la formación del rayo.
Un pararrayos que previene y resguarda instalaciones críticas en tierra, aire y agua de cualquier fenómeno eléctrico. La herramienta surge como clave para la reducción de costos en la industria, áreas abiertas al público, campos petroleros, plantas de energía renovable y estaciones eléctricas de alta y media tensión. Evita la formación del rayo
En el constante desafío que tienen las empresas de los diferentes sectores industriales por ganarle a la recesión económica en la Argentina, la reducción de costos suele aparecer como primera necesidad. Más aún cuando factores externos, tales como el clima, afectan de forma negativa el rendimiento y la producción de los procesos y fundamentalmente a la protección de personas.
Estos pararrayos previenen y resguardan desde la salud de personas y animales, hasta estructuras en instalaciones criticas en tierra, aire y agua de cualquier fenómeno eléctrico cuyo modo de transporte sea el aire. “No sólo se evitan los accidentes, sino que se reducen los costos y lucro cesante de inversiones tecnológicas que reciben daños por descargas atmosféricas”,
Están diseñado para utilizar contramedidas que controlan y compensan los efectos electro atmosféricos producidos por el cambio climático, la contaminación electromagnética a nivel industrial, meteorológico o solar, manifestados en forma de tormentas eléctricas y pulsos electromagnéticos. “La herramienta está permanentemente protegiendo el área de cobertura para corregir los efectos de las perturbaciones electromagnéticas en función de su procedencia, frecuencia, tensión e intensidad. Así, compensa y estabiliza la corriente de los campos eléctricos en su entorno drenándolos a tierra anulando la formación del rayo, en diversas áreas de protección
Ya en 1916, el científico Nikola Tesla mencionaba en su patente los principios de funcionamiento de un primitivo dispositivo basado en los principios que sustentan nuestros desarrollos, explicando los inconvenientes que ya en ese entonces producían los pararrayos de punta que en lugar de proteger los bienes y personas, atraían los rayos aumentando la factibilidad de caída de rayos y por consiguiente los riesgos para los bienes y personas.
Estos productos se encuentran certificados por el INTN (Instituto Nacional de Tecnología y Normalización y Metrología), la UNE-EN (IEC 62305:2012), la CTE (Técnico de Edificación CODE) de acuerdo a diferentes normas sobre restricciones en la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, también conocida como Directiva RoHS, que está pensada para facilitar el desmantelamiento y recuperación de los aparatos eléctricos y electrónicos al final de su ciclo de vida.
Asimismo, aprobó los ensayos Comparativos Alta Tensión en el INTI de acuerdo a NFC-17100, donde la diferencia comparativa es que no aparecen descargas de rayos. Y la 62305 a través de la ITE y hasta una homologación de la OTAN
Su aplicación sirve para construcciones, fábricas, hospitales, edificios, centros comerciales, aeropuertos, torres de control, radares, plantas de energía renovable, barcos, sub-estaciones eléctricas de alta y media tensión, minas, petroquímicas, pozos petroleros y sitios de atmósfera explosiva.
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